Con la nueva entrega de DOOM, id Software quiere que el género First Person Shooter vuelva a las raíces que consagraron esta saga en los años 90, cuando era más conocido por la expresión “juego tipo Doom”. Vuelve la acción frenética, multitud de enemigos demoniacos y mapas enrevesados. Está disponible para PC, PS4 y Xbox One.

 

Jugabilidad

Una de las principales diferencias con los shooters actuales es que mantiene la esencia que popularizó a la saga Doom y posteriormente a la saga Quake. Lo que prima en los enfrentamientos es la velocidad, siendo recompensados por el combate cercano. En este juego no se pueden afrontar los combates desde la distancia y esperando que cuando hieran al protagonista, éste recupere la vida, como en Call of Duty, sino que las ejecuciones cuerpo a cuerpo será la forma de rellenar la barra de vida. Incluso cuando la munición empiece a escasear, la forma de recuperarla es con la motosierra, que hará que al acabar con un enemigo, éste parezca una piñata de cargadores para las distintas armas. Otro punto a destacar es que no hay que recargar las armas, todas las balas están disponibles en cuanto se recogen.

 

A tener en cuenta: gracias a la rapidez de movimientos del protagonista, podremos recorrer los extensos mapas en poco tiempo, o volver a la acción en poco tiempo en los distintos modos multijugador.

 

El apartado gráfico aguanta la gran velocidad del juego, manteniendo en todo momento una tasa de 60 fotogramas por segundo.

 

Campaña

El modo campaña sitúa al jugador en Marte, donde se está recolectando energía procedente del Infierno, hasta que se produce un incidente y demonios invaden el planeta rojo, momento en que el protagonista despierta y tendrá que evitar la invasión demoniaca a través los diferentes niveles, con mapas bastante laberínticos y llenos de secretos. En cada uno de los niveles, mientras se va desarrollando la historia, presentarán al jugador una serie de desafíos que otorgan mejoras de armas, así como recoger mejoras de armadura y realizar las pruebas rúnicas. Este modo tendrá distintos niveles de dificultad, siendo el modo más complicado el Ultra-Pesadilla, en el que cada muerte significará volver a empezar la campaña.

 

A tener en cuenta: explorar los laberínticos mapas recompensará al jugador con mejoras para las armas, desbloqueando ataques secundarios, y el traje, mejorando sus habilidades, aparte de obtener coleccionables en forma de muñecos y desbloquear los mapas de los juegos clásicos, siendo estos secretos los que más costará obtener.

 

Las pruebas rúnicas, en las que se presenta un objetivo a completar en un tiempo muy limitado, supondrán todo un reto para el jugador.

 

Multijugador

Al igual que la campaña, el modo multijugador se caracteriza por la acción rápida y pocos momentos de pausa. Cuenta con seis modos de juegos, como ‘Sendero de guerra’ en el que hay que capturar una zona en movimiento o los clásicos enfrentamiento a muerte por equipos y dominación. En cuanto a la personalización del personaje, el juego permite seleccionar unos sets de armas que se podrán utilizar en la partida, así como el aspecto visual de la armadura con la que aparecerá. Una de las novedades del multijugador es la posibilidad de que un jugador se transforme en demonio al recoger un potenciador que aparece en un punto del escenario.

 

A tener en cuenta: A través de la opción Snapmap, los jugadores podrán crear sus propios mapas y acceder a los realizados por otros jugadores, tanto para partidas multijugador cooperativo, competitivo o para un jugador.

 

Las partidas online suelen estar muy igualadas y hasta el último momento no se puede asegurar cual será el equipo vencedor.

 

 

Articulo originalmente publicado en www.carrefour.es