Este nuevo título, exclusivo para PC, es la última entrega de la saga de estrategia Total War y la adapta al mundo de fantasía heroica del juego de miniaturas WARHAMMER.
Grandes novedades
Total War, desarrollada por The Creative Assembly y distribuida por Sega, ya tiene muchos juegos publicados, todos hasta ahora basados en hechos históricos que permiten jugar en la época del Imperio Romano y la edad antigua con las invasiones de los hunos, en el Medievo y en el Japón feudal, en la época de Napoleón o en el siglo XVIII durante la Revolución Industrial y la lucha por la Independencia en América. En esta ocasión se aparta de temas reales para introducir la lucha en un mundo ficticio poblado por humanos, orcos y otras especies fantásticas.
A tener en cuenta: El juego permite elegir entre cuatro facciones diferentes: Imperio (humanos), Pieles verdes (orcos y goblins), Enanos y Condes Vampiro. Al contrario que en los títulos anteriores, en los que la mayoría de facciones, a pesar de sus pequeños cambios, eran todas bastante parecidas entre ellas, aquí las diferencias son muy grandes, cambian mucho más entre ellas y hacen que el jugador tenga que utilizar distintas estrategias en función de la que haya elegido.
Hay un quinto grupo disponible, los Guerreros de Caos, que pondrán las cosas muy difíciles al resto de facciones. La versión jugable del Caos se entregó de manera gratuita a los que reservaron el juego o lo compraron durante la primera semana. El resto deben adquirirlo de forma independiente si quieren jugar con él. En caso contrario, sólo aparecerá como rival controlado por el ordenador. Además de éste, se pondrán a la venta más razas en el futuro.
Modos de juego
El modo de juego principal es la campaña, que se puede jugar tanto individualmente como en red con otras personas. Tras elegir la facción con la que jugar y un pequeño combate de introducción para enseñar los fundamentos jugables, se presenta el mapa en el que se desarrolla la partida. Hay dos partes bien diferenciadas. Por un lado, están las batallas entre ejércitos. Se maneja a un general y sus tropas en el campo de batalla. Aquí se puede parar la acción para dar las órdenes a los distintos batallones o acelerar la velocidad para que todo vaya más rápido.
A tener en cuenta: La otra parte, por turnos y con la que el jugador pasará más tiempo, es el control de las provincias y el desplazamiento de los ejércitos. Con una vista del mapa en 3D, se puede gestionar la población, impuestos y creación de edificios en las ciudades controladas, mover los ejércitos de unas zonas a otras, llegar a acuerdos con facciones rivales y entrar en combate con otros ejércitos o asediar ciudades para conquistarlas.
Al entrar en combate se da la opción de jugar esa batalla o simularla. Así, los que prefieran jugar solamente la parte de gestión pueden evitar la otra. De todas formas, es recomendable jugarlas en caso de que la lucha se presente igualada o en desventaja, puesto que las opciones de victoria aumentan de esta manera.
Otros detalles
También se pueden jugar de forma independiente una serie de batallas de aventura pre- configuradas u otras hechas al gusto del jugador. Al igual que la campaña, se pueden jugar batallas online contra otras personas.
A tener en cuenta: Es recomendable comprobar los requisitos mínimos del juego, que se pueden consultar en la parte posterior de la caja o en la wiki oficial del juego, para asegurarse de que el ordenador puede ejecutarlo correctamente. En la caja se incluye un código para activar el juego en Steam. Es necesario crear (de forma gratuita) una cuenta en este servicio.
El que prefiera un juego histórico en lugar de uno de fantasía, puede optar por el título anterior, Total War: ATTILA.